La Policía Nacional informó de la detención a veinte activos aluniceros que habían desvalijado 32 tiendas en varias localidades españolas, entre ellas Vila-real, y en algunas empleando menos de un minuto para llevarse móviles que luego enviaban a Rumanía, su país de origen, un método con el que habían conseguido un botín de unos 700.000 euros.

Según informó la Dirección General de la Policía, los robos fueron perpetrados en las localidades valencianas de Sagunto, Alzira, Torrent, Ontinyent y Gandía, además de en la capital; en las alicantinas de Elda, Elche y Santa Pola, y también en Vila-real.

Actuaron del mismo modo en Albacete, Reus (Tarragona), Cartagena (Murcia), Tarragona, Pamplona, Miranda de Ebro (Burgos), Calatayud (Zaragoza), Burgos, Sevilla, Teruel, Murcia, Sabiñánigo (Huesca) y Mollerusa (Lleida).

Se trataba de un grupo especializado y muy activo que destacaba por su rapidez, ya que cometía los asaltos en apenas 50 segundos, y por su itinerancia. Los ahora detenidos rotaban continuamente, yendo y volviendo de Rumanía cada poco tiempo.