La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal especializada en robos en casas habitadas y ha detenido a nueve personas, de entre 18 y 45 años, a las que se atribuyen hechos delictivos en diez provincias, entre ellas la de Castellón, y la obtención de 200.000 euros como botín de los robos cometidos.

Las investigaciones, que han dado como resultado el descubrimiento de la red delictiva, y posteriores detenciones, comenzaron en mayo del 2018 tras detectarse varios robos en Almansa (Albacete) y Ayora (Valencia) y comprobar los agentes que seguían un patrón similar. De esta forma, identificaron a varias personas, todas ellas con un amplio historial de antecedentes policiales, relacionadas con otra organización criminal que fue desarticulada en el 2015.

La organización estaba compuesta por dos células interrelacionadas que interactuaban en función de la envergadura del asalto a perpetrar, una asentada en la provincia de Castellón y la otra en Valdemoro (Madrid).

El modus operandi siempre era el mismo: tras estudiar la zona, los autores de los robos se desplazaban a pie hasta el objetivo elegido y permanecían ocultos hasta el momento de llevar a cabo el robo, elegían domicilios ubicados en urbanizaciones aisladas y realizaban el asalto cuando en el interior estaban sus moradores, a los que amenazaban, intimidaban, retenían e incluso llegaron a agredir para llevarse joyas y otros efectos de valor.

Durante los asaltos resultaron heridas seis personas, una de ellas grave, que permaneció ingresada varios días.

Tras cometer las sustracciones, abandonaban el lugar, se desplazaban a pie a varios kilómetros y se escondían un tiempo antes de ir al lugar donde ocultaban provisionalmente los efectos.

SALIDA A LOS OBJETOS // La organización utilizaba dos vías para dar salida a lo robado, en establecimientos de compraventa de metales preciosos y de segunda mano, lo que ha permitido su interceptación, o bien su venta en el mercado ilícito, a peristas que difuminaban el rastro de las joyas mediante su venta a terceros.

Durante la operación se realizaron seis registros domiciliarios en los que se incautaron más de 40.000 euros, gran cantidad de joyas, teléfonos móviles, material informático, herramientas, electrodomésticos y prendas de vestir, todo ello de los robos.

Para desarticular la banda han actuado de forma conjunta la Policía Judicial de Albacete y de Requena (Valencia), la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón, el Grupo Rural de Seguridad (GRS) de Barcelona, la USECIC de Madrid y del puesto de la Benemérita en Almassora.