El móvil de la violencia de género queda totalmente descartado en el caso del apuñalamiento de Tamara F., la joven de 20 años que fue brutalmente agredida en la madrugada del domingo en Castellón. Y es que, como ya avanzó ayer Mediterráneo, los investigadores de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violencia (Udev) de la Policía Nacional han abierto distintas vías para esclarecer lo sucedido a la chica. Aunque por el momento no se han producido arrestos, los agentes trabajan a contrarreloj para dar con los autores.

La víctima, que continúa ingresada en el Hospital General de Castellón, sufrió dos heridas punzantes en el tórax y el abdómen y tuvo que ser intervenida de urgencia. Se trata de una joven con una discapacidad psíquica del 55%, pues padece un trastorno de la personalidad, y además fue víctima de abusos sexuales por parte de su padre cuando ella era menor de edad, como publicó ayer este periódico en exclusiva.

TRÁGICO PASADO // Precisamente, su progenitor se encuentra en la actualidad cumpliendo una condena de 11 años de cárcel por apalearla de forma continuada y violarla, unos hechos por los que fue sentenciado el pasado mes de noviembre por la Audiencia Provincial de Castellón.

Fruto de esas relaciones incestuosas con su padre, Tamara F. dio a luz a un bebé cuando contaba con 16 años. A esa edad, según los especialistas en psicología que la trataron, “era como una niña salvaje y su capacidad comunicativa era de 7 u 8 años”.

La joven fue asaltada en plena calle sobre las 7.00 horas del pasado domingo y quedó muy malherida. Acudió a pedir auxilio al albergue de transeúntes de Cáritas, desde donde, al verla cubierta de sangre, llamaron al 091.

La afectada apuntó a los agentes que la habían atacado dos varones latinos y, aunque este lunes la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, aludió a un posible caso de violencia machista, esa hipótesis ha quedado totalmente descartada. H