La mujer de 27 años que el pasado fin de semana fue brutalmente apaleada y lanzada a una zanja en Alcossebre, como publicó ayer este diario, ha recibido el alta en el Hospital General de Castelló para ser trasladada a otro centro médico de Castilla La Mancha, de donde es originaria. Así lo confirmaron a este diario fuentes sanitarias del centro castellonense, donde la afectada ingresó en la UCI tras la agresión. Los médicos han descartado ahora que se produjera una agresión sexual y también que se trate de un caso de violencia de género.

El hombre que supuestamente la golpeó --D.J.G.M., de 41 años-- y que ha ingresado en prisión preventiva tras pasar a disposición judicial se enfrenta, según han confirmado desde la Guardia Civil de Castelló, a un presunto delito de lesiones graves.

Todavía hay muchas incógnitas que rodean a este caso. La primera de ellas no es otra que el móvil del ataque. Por el momento, lo que se sabe es que la Policía Local recibió una llamada el sábado por la noche en la que un hombre decía que una mujer le estaba molestando. Personados en el lugar --un residencial ubicado en la parte sur de Alcossebre, en las inmediaciones de Capicorb--, los agentes municipales observaron que el hombre presentaba un elevado estado de nerviosismo y que sus zapatos tenían lo que parecían restos de sangre.

Esta persona les explicó que había mantenido una discusión con una mujer que le increpaba «continuamente», según contaron fuentes policiales a este diario.

Los policías locales realizaron una intensa batida por la zona, y encontraron a una mujer con graves lesiones, que había sido lanzada por la zanja de un edificio en obras, a 200 metros de la vivienda del varón detenido. Tras comprobar el estado en el que se encontraba la víctima, los medios sanitarios desplazados la estabilizaron y decidieron coordinar el traslado inmediato hasta el Hospital General de Castelló.

INVESTIGACIÓN

Este periódico preguntó ayer jueves por la investigación tanto a la Comandancia de la Guardia Civil, como al Juzgado de Instrucción número 1 de Vinaròs que dirige dicha causa, sin aportar ninguno de estos información al respecto.

Este caso recuerda al registrado en mayo del 2016 en Castelló, cuando una joven de 20 años fue brutalmente agredida y tirada a una acequia. Dos hombres fueron condenados dos años después por apuñalarla y apedrearla en un descampado cercano al albergue de transeúntes. En ese estremecedor suceso, los agresores la dieron por muerta y la lanzaron a la canalización, tras darle puñetazos y tirarle piedras.

Sin embargo, horas después, la víctima, que había quedado inconsciente por los golpes, despertó y logró salir de la zanja, llegando al párking del albergue de transeúntes de Cáritas Diocesana para pedir ayuda. Pese a que estuvo al borde de la muerte, logró recuperarse de las lesiones.