El presunto asesino de la joven de Estivella Marta Calvo, investigado como principal sospechoso de la muerte de otras dos mujeres en València entre marzo y junio, mostró tal desprecio por el fallecimiento de Marta Calvo que poco después de ser consciente de que yacía sin vida en la cama de su casa de Manuel llamó a tres teléfonos distintos de una web de contactos sexuales para contratar nuevas citas, que, al parecer, no llegaron a producirse.

Así consta en las diligencias que está instruyendo la jueza de Instrucción número 6 de Alzira, en un informe sobre la actividad desarrollada por Jorge P. J. en las horas y días siguientes a la desaparición de Marta, después de acudir con él a la casa que tenía alquilada en Manuel, la madrugada del pasado 7 de noviembre, con el fin de celebrar su cumpleaños, que era al día siguiente.

Marta envió a su madre un wasap con su ubicación a las 5.55 horas de ese 7 de noviembre. Era un pacto entre madre e hija y esa acción ha sido fundamental para que ahora Jorge P. J. esté en prisión provisional. Y gracias a que la madre disponía de la última ubicación su hija, los agentes solicitaron a la jueza la intervención de las comunicaciones. De este análisis, la Guardia Civil ha sabido que llamó poco después de la muerte de la joven de Estivella a tres números distintos, asignados a casas de citas.

Pero el ansia de Jorge P. J. no descendió. Ni siquiera habiendo tenido que afrontar, como dice que hizo, el descuartizamiento del cuerpo de Marta Calvo. Así lo atestigua, una vez más, el análisis de la actividad con varios teléfonos que manejaba el sospechoso y que acreditan, afirma la Guardia Civil en su atestado, que solo tres jornadas después del homicidio de Marta Calvo volvió a solicitar un encuentro sexual pagado «con fiesta blanca».

Más denuncias / De momento, la Guardia Civil y la Policía Nacional tienen constancia cierta de su relación con la muerte de tres mujeres y de al menos otras tres chicas que han sobrevivido a su encuentro con él, la anunciada en exclusiva por el Grupo EPI, otra que se puso en contacto con la Guardia Civil al ver publicada la imagen del presunto asesino y al menos una tercera que confirma su modus operandi.