La Guardia Civil arrestó en Altea (Alicante) a un hombre, de nacionalidad española y de 46 años, como presunto autor de un delito de apropiación indebida y de un delito de obstrucción a la justicia después de desmantelar y sustraer efectos, valorados en 400.000 euros, de un barco precintado por orden judicial.

Entre los enseres robados, los agentes precisaron que el detenido se llevó diversos aparatos de navegación y todo el mobiliario.

El barco, de 22 metros de eslora, fue precintado por orden judicial en noviembre del año pasado y poco tiempo después fue adquirido por una empresa por 1,5 millones de euros, pero cuando el representante de la compañía acudió al puerto a comprobar el estado de la embarcación, vio que estaba totalmente desmantelado en su interior.

El robo fue realizado en los pocos meses que transcurrieron entre la ejecución hipotecaria sobre el barco y la adquisición de los nuevos propietarios.

La Guardia Civil averiguó que una persona relacionada con el barco había alquilado tres trasteros en las mismas instalaciones del puerto deportivo Luis Campomanes de Altea, y en su registro, se descubrieron numerosos enseres del barco, y se recuperaron efectos por valor de 400.000 euros, que fueron entregados a su actual propietario.

A raíz de los hechos, el detenido, de 46 años, ha quedado en libertad a disposición judicial.