Durante buena parte de la jornada de ayer un autobús de la Guardia Civil y una patrulla permanecieron estacionados frente al Juzgado de Nules, mientras en el interior del edificio había siete personas detenidas por un presunto caso de contrabando, según pudo saber Mediterráneo.

El operativo se lleva a cabo por supuestas irregularidades con los sellos de la aduana y está relacionado con el registro de una nave del polígono Cardanelles de la localidad --adelantado por este diario el jueves-- utilizada como depósito de bebidas requisadas en la aduana, según pudo saber este rotativo de fuentes fidedignas.

La actuación tiene decretada, según informaciones recibidas, el secreto de las actuaciones y la Comandancia dijo a este diario ayer que se trataba «de un traslado rutinario de detenidos».

Ni tan siquiera los familiares de algunos de los detenidos conocían las razones de su delicada situación legal, después de permanecer durante horas en los alrededores de los juzgados, a la espera de recibir noticias y poder verles antes de que volvieran a ser trasladados en el mismo vehículo con el que llegaron para ser puestos a disposición judicial.

Los arrestados estuvieron ante la autoridad judicial desde antes de las 9.00 horas hasta bien entrada la tarde. El despliegue de guardias civiles no pasó inadvertido entre los trabajadores de los juzgados, usuarios y viandantes, que observaban a los agentes.