La Policía Local de Castellón detuvo en la madrugada de ayer a un ladrón que, tras fracturar el escaparate de una tienda de la calle Trinidad, se había apoderado del dinero de la caja registradora y se había dado a la fuga. Se trata de J.J.M.G., de 20 años y de nacionalidad española, quien, tras una veloz huida a la carrera, fue arrestado en el cruce de la Ronda Mijares con la calle San Vicente.

Los hechos se produjeron sobre las 22.30 horas, cuando la sala municipal de seguridad y emergencias recibió la llamada de un vecino, que había presenciado el asalto al comercio mientras paseaba por la calle Trinidad. El testigo afirmó haber visto cómo un joven, tras forzar la persiana metálica de un local, se había introducido dentro del establecimiento. Hasta el lugar se desplazó, inmediatamente, una patrulla de la Policía Local de Castellón, cuyos agentes hablaron con el hombre que había efectuado la llamada, quien les dijo que el ladrón había salido corriendo en dirección hacia la avenida Rey Don Jaime.

PERSECUCIÓN // Los agentes informaron al resto de patrullas de servicio, facilitando la descripción física del individuo, confirmando que la persiana metálica del comercio estaba forzada y la puerta de entrada, de cristal, estaba rota. En su interior los agentes vieron que la caja registradora estaba abierta y vacía, por lo que avisaron al propietario del establecimiento de lo sucedido y de los pasos a seguir para denunciar los hechos sufridos en su tienda.

Mientras se llevaban a cabo estas tareas, los agentes de patrulla de Atestados, que se encontraban en ese momento en la calle Navarra, localizaron en dicha zona a un joven, cuyas características físicas y vestimenta coincidían plenamente con la descripción facilitada por el testigo.

Por ello, comenzaron a seguirlo. Este, al detectar la presencia policial, salió huyendo a pie por la Ronda Mijares, y fue en el cruce de esta vía con la calle San Vicente cuando los agentes le dieron alcance, resistiéndose el joven entonces a la detención.

Los agentes tuvieron que reducirlo para poder arrestarlo, según informaron ayer en un comunicado oficial, y, una vez engrilletado, le informaron de que estaba acusado de un presunto delito de robo con fuerza en las cosas al violentar y robar la recaudación del negocio de la calle Trinidad.

La colaboración ciudadana fue clave para poder dar con el ladrón. Y es que el aviso de un vecino, que pilló al caco in fraganti, fue determinante para que los agentes pudieran detenerlo. H