La Policía Nacional detuvo en Benidorm (Alicante) a un hombre belga de 65 años, huido de la justicia de su país por matar a un hombre y cometer una agresión con lesiones graves en el año 1990.

Según fuentes policiales, al detenido le constaba en vigor una Orden Europea de Detención y Entrega con fines de extradición emitida por las autoridades belgas desde primeros del mes de febrero.

Al parecer, el detenido estaba condenado en Bélgica por delito de homicidio y agresión con lesiones graves, al haber matado en el año 1990 a una persona durante un robo en la vivienda de la víctima.

Tras llevarse diversos efectos de la casa del fallecido, el detenido fue encontrado 10 días después y reconoció los hechos. Fue considerado por el forense como persona seriamente perturbada mentalmente, por lo que su pena consistió en el ingreso en un centro psiquiátrico.

A principios de febrero y mientras se encontraba de tratamiento en el hospital de Sint-Kamillus en Bierbeek (Bélgica), se escapó del complejo y viajó a Benidorm, lugar donde se mantuvo oculto.