Una pequeña hoz. Este es el arma que un vecino de Burriana presuntamente usó el sábado de madrugada para atacar y herir a su hermano tras mantener ambos una disputa. El herido fue trasladado de urgencia a un centro de salud, donde fue atendido con diversos cortes por el cuerpo, y el presunto agresor acabó detenido por la Policía Local y entregado en el cuartel de la Guardia Civil de Burriana.

Los hechos sucedieron en la calle Pío XII de la localidad. Se trata de una vía estrecha y céntrica, donde los fines de semana se concentran algunos vecinos en los bares de la zona. En un momento dado, los dos hermanos, que responden a las iniciales S.F.T. y I.F.T., comenzaron a insultarse y a intercambiar una serie de comentarios que fueron subiendo de tono en cuestión de unos pocos minutos.

Fue un testigo del suceso el que, tras ver que uno de ellos comenzaba a esgrimir una hoz contra el otro, avisó a la Policía Local de inmediato, indicando en su llamada telefónica que había un grupo de personas en la calle intentando separar a los hermanos. Rápidamente, una patrulla se desplazó a la zona. Cuando llegaron ambos implicados trataron de evadirse de la acción policial, pero fueron interceptados, iniciándose las primeras averiguaciones, la más reseñable, que uno de los hermanos (I.F.T) presentaba profundos cortes en la muñeca y otras partes del cuerpo, así como la ropa desgarrada, producido, todo ello, al parecer, por un objeto cortante.

UNA HOCETA O PODÓN // Los policías locales llevaron a cabo la identificados de los dos implicados y de los testigos del altercado. Así, consiguieron poco después localizar el arma que resultó ser una herramienta agrícola de corte, concretamente una hoceta o podón de vendimiar de unos 20 centímetros de longitud, con una hoja curva de 13 centímetros, que además presentaba restos de sangre que podía ser de la víctima.

El herido fue trasladado al centro de salud de Burriana para ser asistido de las diferentes heridas y por el estado de agitación y ansiedad que presentaba. El supuesto agresor (S.F.T), previa información de sus derechos, fue detenido y trasladado en el coche patrulla hasta el cuartel de la Guardia Civil de Burriana, donde fue interrogado para su posterior puesta a disposición judicial por un delito de lesiones.

El artículo 147 del Código Penal contempla que respecto al delito de lesiones el autor, siempre que las heridas sean leves y solo requieran de una primera asistencia médica, puede ser condenado de tres meses a tres años de cárcel, según la gravedad.