Un maltratador condenado por agresiones a su expareja ha sido nuevamente detenido en Castellón al negarse a cargar su pulsera de localización permanente. Se trata de un ciudadano búlgaro de 34 años a quien agentes de la Policía Nacional arrestaron como presunto autor de un delito de quebrantamiento de condena. Y es que el susodicho estaba obligado por mandato judicial a llevar un mecanismo que permitía a las autoridades cerciorarse de que no se aproximaba a su víctima y de que no incumplía de este modo la orden de alejamiento impuesta por el juez.

La detención se produjo de madrugada, sobre las 4.00 horas. Los agentes de la capital de la Plana fueron alertados, a través de la sala 091, para que acudiesen a la avenida Doctor Clará de Castellón. Al parecer, allí se encontraba un usuario del sistema de localización, que se estaba quedando sin batería en ese momento.

Los efectivos policiales se trasladaron rápidamente al lugar para entrevistarse con el hombre y lo localizaron, indicándole que el dispositivo se estaba quedando sin autonomía. Le comunicaron al varón que llevarlo en buen estado y estar operativo era su obligación. Sin embargo, para sorpresa de los agentes, el susodicho se negó a cargarlo, respondiendo y actuando de forma desafiante.

Ante su conducta, los policías le advirtieron de las consecuencias penales que podía tener para él el hecho de que el aparto se descargara del todo. El ciudadano búlgaro pareció convencerse de la gravedad del asunto y accedió, finalmente, ante las advertencias de los agentes, a conectar el dispositivo para su carga.

Nada más lejos de la realidad, pues una hora y media más tarde, un nuevo aviso llegaba a los agentes, comunicando que el sistema de localización de se había quedado finalmente sin batería. Tras localizarlo, los efectivos lo detuvieron como presunto autor de un delito de quebrantamiento de condena. El detenido cuenta con antecedentes policiales y ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial competente. H