Nuevo exhibicionista detenido. Un vecino de Burriana de 39 años y nacionalidad española ha sido arrestado tras masturbarse ante un grupo de niñas de entre 8 y 10 años de Vila-real.

Según ha podido saber Mediterráneo de fuentes del entorno familiar de las menores, el hombre se aproximó con su vehículo al pabellón polideportivo Sebastián Mora de la localidad, ubicado en la calle Borriol, mientras las pequeñas realizaban un entrenamiento de gimnasia rítmica el sábado por la mañana.

Eran sobre las 12.00 horas cuando las pequeñas y el monitor que las acompañaba se percataron de la presencia del ahora arrestado, que aparcó el turismo frente al grupo, colocándose en una posición en que las niñas pudieran verlo a la perfección. Se bajó los pantalones y la ropa interior y comenzó a tocarse sus partes íntimas con el objetivo de que las menores de edad lo divisaran.

Al saberse descubierto y ser increpado por los adultos, el susodicho se marchó rápidamente del lugar, acelerando bruscamente su coche, aunque no fue por mucho tiempo. Y es que, minutos más tarde, volvió a repetir la acción, siendo nuevamente visto por las niñas realizándose tocamientos y gestos obscenos.

Los padres de las pequeñas se personaron ante los agentes de la Policía Nacional, alertándoles de que el individuo andaba cerca y estaba masturbándose en público. Desde la comisaría confirmaron a este diario que se habían recibido tres denuncias, aunque el número de niñas que vio al exhibicionista fue muy superior, al tratarse de un grupo de entrenamiento muy numeroso.

Tras investigar el caso, los agentes han logrado recientemente identificar y arrestar al burrianense, que carece de antecedentes policiales previos y que ha quedado en libertad con cargos.

Precisamente en Vila-real tuvo lugar también el último caso de exhibicionismo frente a menores. Como ya publicó este diario, un vila-realense de 41 años fue detenido el pasado mes de febrero por masturbarse frente a los hijos de un policía nacional fuera de servicio, que circulaba en su coche particular, en el que también viajaban los pequeños, un niño y una niña, de 6 y 8 años.

Al frenar para incorporarse a una rotonda el hombre se colocó al lado del agente con su coche y, al ver a los menores, levantó la cadera y les mostró sus partes.

El policía no pudo evitar que sus hijos lo vieran y el exhibicionista huyó a toda velocidad. Horas después era identificado gracias a la matrícula. H