El joven rumano Petrica Navirgeac, de 32 años, ha sido detenido en su país natal como presunto autor del brutal asalto al domicilio de dos ancianos de Vila-real, que fueron apaleados el 18 de mayo del 2011 y sufrieron secuelas irreversibles. Según ha podido saber Mediterráneo de fuentes fidedignas, el supuesto agresor ha podido ser localizado, tras pasar un largo periodo de casi cinco años en búsqueda y captura y ha ingresado ya en prisión preventiva en Castellón por orden judicial, después de ser trasladado a España.

Las víctimas, Eduardo García y María Lindez, de 74 y 76 años, fueron apaleados en su vivienda de la calle de la Salud de Vila-real. Recibieron numerosos golpes, que les causaron severas lesiones en el cráneo y el resto del cuerpo. Ambos quedaron en estado muy grave tras la tremenda agresión.

Fueron trasladados al Hospital La Fe de Valencia, donde ingresaron en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Tras recuperarse en el centro de las lesiones, el hombre ingresó en un geriátrico, tras haber perdido la consciencia. Los familiares más cercanos de la pareja, que no tenía hijos, no pudieron hacerse cargo de él.

Por su parte, la anciana permaneció en coma durante tres meses debido a la brutal agresión sufrida y estuvo en estado crítico, al borde de la muerte. Casi de forma “milagrosa”, tal y como revelaron desde su entorno, despertó del coma, aunque con sus facultades mentales muy dañadas.

El matrimonio se encontraba en perfecto estado antes del asalto a su casa. Dos encapuchados se adentraron en el bloque, accedieron al interior del inmueble y apalearon al matrimonio. Eran sobre las 23.30 horas.

ROSTRO AL DESCUBIERTO // Después, salieron corriendo del lugar. Al parecer, uno de los dos agresores, el ahora detenido, se quitó el pasamontañas, por lo que un testigo pudo verle el rostro y describir su físico ante la Policía Nacional. Los agentes le mostraron diversas fotografías, entre las que pudo reconocer al presunto agresor, que ha permanecido huido casi cinco años y, finalmente, ha podido ser detenido, tras una compleja investigación. Según el relato de los testigos, que vieron salir de la vivienda a dos hombres, todavía hay un agresor en paradero desconocido.

Fue una vecina del anciano matrimonio la que los encontró, muy malheridos, en el domicilio. “Escuché los gritos de María y mucho ruido, así que cuando se fueron subí al piso y los vi a los dos con muchas heridas en la cabeza”, explicó en su día a este diario la vecina que halló a la pareja y que pidió ayuda a gritos.

El robo pareció descartarse desde el inicio, ya que la casa no estaba revuelta. La principal línea de la investigación fue, desde el inicio, un posible ajuste de cuentas.

Otro asalto violento a un matrimonio de ancianos, el que acabó con la muerte del empresario de la Vall Vicente Almela, se resolvió hace escasos días, tal y como adelantó en exclusiva este diario. Los cuatro autores fueron condenados a 78 años de prisión. H