En libertad con cargos tras ser detenido por la Guardia Civil en Orpesa por robar, presuntamente, unos 1.500 euros en efectivo de las cajas registradoras del hotel del que era empleado. Un ciudadano rumano se enfrenta a un delito de hurto, tras haber sido denunciado esta semana por responsables de su empresa al detectar el personal que faltaba dinero de la recaudación al día siguiente de la sustracción.

Cuando el establecimiento decidió revisar las cámaras de seguridad, comprobó que las mismas habían grabado al trabajador, por lo que un jefe presentó en el cuartel de la Benemérita una denuncia.

Al parecer, la empresa intentó ponerse en contacto con el empleado, de 50 años, para que acudiese a su puesto, pero este rehusó hacerlo, alegando que era su día de descanso. Finalmente, fue detenido por agentes de la Guardia Civil.

El susodicho cuenta con varios antecedentes policiales previos por delitos contra el patrimonio. Concretamente, por robos con fuerza.

Todo parece indicar que el detenido utilizó las llaves con las que cuentan los trabajadores para abrir las cajas registradoras, sin necesidad de forzarlas. El establecimiento ha entregado las grabaciones en las que este aparece a los investigadores del caso.