Golpe policial a la trata de seres humanos en la provincia. Cinco personas de origen nigeriano han sido detenidas por su pertenencia a una nueva red de explotación sexual que amenazaba con vudú a mujeres para que ejercieran la prostitución de manera forzosa en el camí Caminàs de Castellón. Tres de los arrestados han quedado ingresados en prisión preventiva por orden judicial, según ha podido saber Mediterráneo de fuentes fidedignas. Entre ellos, el matrimonio que dirigía la organización y uno de los hombres que vigilaba de cerca a las víctimas de trata. Las tres personas tienen entre 40 y 50 años.

Agentes de la Policía Nacional han practicado varios registros en domicilios y establecimientos públicos de la capital. Los efectivos han accedido a una tienda de electrodomésticos de segunda mano y a otra de productos africanos, utilizadas por los cabecillas de la trama para blanquear, supuestamente, el dinero que obtenían a través de la explotación sexual de las afectadas.

Precisamente, en uno de los pisos registrados han logrado localizar a una de las víctimas de trata, que ya ha sido puesta a salvo por los agentes participantes.

Los hijos menores del matrimonio detenido y encarcelado, que residían junto a sus progenitores, están ya bajo la tutela judicial. Un amplio dispositivo policial fue el encargado de llevar a cabo todos los registros de forma simultánea a finales de la semana pasada, según ha podido saber este diario. En el mismo participaron, incluso, perros policía procedentes de València para la detección de dinero en efectivo.

Al parecer, la red compraba electrodomésticos de segunda mano y los enviaba a Nigeria en contenedores, utilizando este tipo de operación para blanquear el dinero que obtenían con la explotación sexual en el Caminàs.

OTRO CASO EN JUICIO / Otro matrimonio nigeriano se encuentra, precisamente, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial por hechos similares.

La fiscal pide para ellos nueve años de prisión y el juicio se ha pospuesto hasta mañana, a la espera de poder localizar a la víctima, una joven a la que captaron a los 11 años y que, tras ser testigo protegida, se encuentra en paradero desconocido. La vista tuvo lugar la semana pasada sin la presencia de la afectada. Ahora, la Policía Nacional y la Guardia Civil intentan dar con ella en una búsqueda a contrarreloj antes de que acabe el juicio.