La Guardia Civil ha detenido a ocho integrantes de un grupo criminal por 41 delitos relacionados con la apropiación indebida de cable de cobre telefónico y estafas, donde se apoderaron de más de 15 toneladas de cobre. La investigación se inició tras una denuncia en Benicàssim, cuando una empresa de telecomunicaciones comunicó la falta de más de cuatro toneladas de este material.
Tras realizar las correspondientes gestiones, pudieron identificar a la empresa del cable y tuvieron conocimiento de que procedía de diferentes registros eléctricos subterráneos de las provincias de Castellón y de Valencia, donde los autores procedían a la retirada del material de cobre en desuso para el posterior reciclaje del mismo, al tener contratado este servicio con la empresa de telecomunicaciones afectada. En la primera fase de la operación recuperaron en Vila-real unos 300 kilos de cableado y detectaron en la misma compraventa más de cuatro toneladas. Además, se aprehendió el vehículo utilizado para el transporte del cableado de cobre telefónico de procedencia ilícita.
En la segunda fase, en otro centro de residuos de Castelló, recuperaron más de 100 kilos y comprobaron que las ventas realizadas por los autores ascendían en dicho establecimiento a más de tres toneladas. La materia fue reconocida por sus legítimos propietarios y fue entregada a las empresas perjudicadas.
MÉTODO // Los detenidos se valían de su condición de trabajadores de una subcontrata para acceder a las cámaras subterráneas donde se encontraba el cable telefónico a retirar y posteriormente realizar una venta de manera particular. Actuaron en los municipios de Ares del Maestrat, Vilafranca, les Coves, Torreblanca, Xert, SanT Joan de Moró, les Alqueries, Burriana, Nules, Castelló, Vila-real y en Puerto de Sagunto, en la provincia de Valencia.
La banda tenía fijada su residencia en Almassora y Castelló. Sus componentes llevaban más de año y medio realizando los actos delictivos, habiendo obtenido grandes cantidades de dinero. Cada miembro de la organización realizaba una función específica, como antiguos trabajadores de la empresa que conocían perfectamente las instalaciones.
