Dos hombres, de 26 y 31 años, fueron detenidos en la madrugada de ayer en Castellón después de una persecución policial en la que los ahora arrestados, a bordo de una moto robada, pusieron en peligro la integridad física de los peatones que circulaban por la calle. El conductor, además, triplicaba la tasa de alcohol permitida para conducir.

Según fuentes de la Policía Local, Los hechos se produjeron sobre la 1.30 horas, cuando una patrulla que se encontraba en labores de vigilancia por la calle Orfebre Santalinea detectó la presencia de un ciclomotor que circulaba a gran velocidad por la calle Herrero, y cuyos dos ocupantes de la misma iban sin el casco de protección obligatorio.

Inmediatamente los agentes procedieron a seguir al vehículo para darle el alto y sancionar la infracción de tráfico. Pero el conductor del ciclomotor, al detectar la presencia policial, hizo caso omiso a las señales luminosas del coche patrulla y emprendió la huida a toda velocidad en dirección al centro de la ciudad.

Al llegar al cruce de la calle Orfebre Santalinea con la plaza País Valencià, con intención de eludir el seguimiento policial, se subió a la acera y circuló varias decenas de metros por la zona peatonal de la plaza, poniendo en peligro a varios peatones que en ese momento se estaban en ese lugar.

El vehículo patrulla, detallan las mismas fuentes policiales, continuó con el seguimiento del ciclomotor sin perderlo de vista y los agentes observaron cómo este, al llegar al final de la plaza País Valencià, continuó circulando en sentido contrario a la circulación por la calle Trinidad.

Pierden el control

Fue en ese momento cuando, por circunstancias que está estudiando la Unidad de Atestados de la Policía Local de Castellón, el conductor del ciclomotor perdió el control de su vehículo y ambos ocupantes cayeron a la calzada. Los agentes les dieron alcance rápidamente y, después de comprobar que no habían resultado heridos por la caída, procedieron a identificarles y a comprobar la documentación del ciclomotor.

Mientras se realizaban las gestiones para averiguar la titularidad del vehículo, los policías detectaron que el conductor se encontraba bajo los efectos de las bebidas alcohólicas, por lo que solicitaron la presencia de la Unidad de Atestados e Investigación de Accidentes para que el conductor fuese sometido a la prueba de alcoholemia, triplicando este la tasa permitida.

SIN CARNET

Al solicitarle su permiso de conducir, este alegó que no lo llevaba en ese momento entre sus pertenencias, por lo que los agentes comprobaron si tenía algún tipo de permiso de conducir en vigor. Finalmente, supieron que el conductor nunca había obtenido ningún permiso.

Mientras se realizaban estas comprobaciones, otra patrulla de la Policía Local se acercó hasta el domicilio del propietario del ciclomotor, ya que los dos ocupantes no daban respuestas coherentes sobre el motivo por el cual circulaban con ese vehículo y por qué el sistema de encendido del ciclomotor estaba forzado. Los agentes, al entrevistarse con el titular del vehículo, averiguaron que esa misma noche había comprobado que su ciclomotor había sido sustraído en el Raval Universitari y que iba a presentar la correspondiente denuncia.

A la vista de estos hechos y de la presunta comisión de los tres delitos contra la seguridad vial cometidos por el conductor, los agentes procedieron a detener a este, J.B.F.D., y a su acompañante, A.L.R, por presunto delito de hurto de uso de vehículo a motor.