La Guardia Civil de Alicante ha logrado desentrañar un complicado homicidio ocurrido el 9 de marzo del 2017 en el municipio alicantino de Polop de la Marina, donde falleció apuñalado un joven granadino en la casa donde residía.

Fruto del suceso, los investigadores se plantaron en Huéscar (Granada) y detuvieron a cuatro personas, dos acusadas directamente del homicidio y otras dos como cómplices del apuñalamiento. Los agentes, tras casi un año de investigación, lograron hallar indicios para mantener las acusaciones hacia estos cuatro vecinos.

El fallecido, de 31 años, tenía antecedentes por tráfico de drogas y llevaba muy poco tiempo residiendo en este municipio alicantino. Meses antes vivió en Altea, otra localidad de la provincia de Alicante. La línea de investigación de la Guardia Civil se mantiene en un presunto ajuste de cuentas por tráfico de drogas.

No en vano, los cuatro arrestados y la víctima eran los cinco miembros de una asociación organizada dedicada al tráfico de drogas en la comarca alicantina de la Marina Baixa, y trasladaron después su zona de actuación a la provincia de Granada.