La Policía Nacional, en colaboración con la Vigilancia Aduanera del archipiélago, detuvo a 31 personas en una de las mayores operaciones contra el narcotráfico llevadas a cabo en las Islas Canarias. Fueron incautadas tres toneladas de hachís, más de 100.000 euros en efectivo, dos embarcaciones de recreo, varios vehículos de alta gama y gran cantidad de efectos relacionados con la actividad delictiva. Los arrestos, en concreto, fueron ejecutados en Gran Canaria (23 arrestos) y Tenerife (8).

Según informó el Ministerio del Interior, los detenidos conformaban un grupo criminal dedicado a la introducción de cargamentos de hachís procedentes de las costas de Marruecos para su distribución en la península, a la que llegaban a transportar hasta 10 toneladas al año.

IMPLICADO EN UN ASESINATO // La banda estaba liderada por un histórico narco canario que estableció «una férrea estructura» cuyos miembros «no dudaban en emplear todo tipo de medidas violentas y coercitivas», como el homicidio de un hombre en un polígono de viviendas de la capital canaria en agosto del año pasado. Fruto de su implicación con el asesinato, uno de los integrantes que conformaba el grupo criminal se encuentra en prisión.

La organización, según destaca la Policía Nacional, contaba con sistemas y estructuras que facilitaban sus actividades, hasta el punto de que era capaz de «alijar con seguridad y rapidez en diferentes puntos del litoral» y realizar la descarga «en apenas cinco minutos» tras cortar las calles para evitar la reacción policial.

ENVÍOS CAMUFLADOS // El hachís era distribuido entre islas a través del sistema de envíos por grupaje mediante empresas de paquetería, lo que les permitía camuflabar los cargamentos de droga. Para ello se servían de un equipo de personas con funciones definidas y que se encargaban de preparar los envíos y de recogerlos en destino, añade la nota.

Las pesquisas sobre el grupo permitieron detectar la próxima llegada de una embarcación al puerto pesquero de San Cristóbal de Las Palmas de Gran Canaria que fue interceptada de madrugada. En esa acción se intervinieron concretamente 1.500 kilos de droga que transportaba el navío y se detuvo a 17 personas en pleno proceso de descarga, a las que luego se sumarían otros 14 arrestos y otra tonelada y media de estupefacientes.

POLICÍA HERIDO // La violencia de los detenidos era tal que, según el comunicado del Cuerpo, los integrantes de la banda no dudaron en embestir a los vehículos policiales y llegaron a herir a uno de los agentes, «para intentar escapar, aunque sin éxito».