Agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer en el aeropuerto de El Altet (Alicante) a un hombre de nacionalidad irlandesa que tenía en vigor una Orden Europea de Detención y Entrega, acusado de cometer once delitos en su país, donde se enfrenta a dos posibles cadenas perpetuas.

El detenido tenía en vigor también una Orden de Búsqueda, Detención e Ingreso en Prisión por la Audiencia Nacional, según la Policía, que ha informado de que actualmente vivía en la provincia de Alicante con documentación falsificada y adoptaba altas medidas de seguridad para evitar ser descubierto.

Según los agentes, ante la sospecha de que el fugitivo se pudiera ocultar en la Comunitat, se activó un dispositivo de búsqueda y localización que culminó con su detención en las inmediaciones del aeropuerto alicantino, mientras se encontraba en su coche esperando a otra persona.

La reclamación en vigor está motivada por una sentencia de las autoridades judiciales irlandesas por un delito de robo, tres delitos de detención ilegal, seis de tenencia ilícita de armas y otro de pertenencia a organización criminal. Además está acusado de ser uno de los dos autores del robo, mediante el secuestro de dos personas, de un furgón blindado con 134.000 libras. H