Agentes de la Policía Nacional de Castellón han detenido a un joven de 25 años como presunto autor de un delito contra la salud pública después de ser sorprendido in fraganti con más de 200 gramos de hachís y dinero en efectivo en su poder, como resultado de la venta al menudeo en las proximidades de un instituto de Secundaria de la capital de la Plana, donde conviven menores desde los 12 a los 18 años.

La detención tuvo lugar sobre las 13.30 horas, a poco para acabar las clases en el centro educativo, cuando una de las patrullas que vigilaba las inmediaciones del recinto observó, en el interior de un vehículo estacionado en frente al instituto, una persona hablando o negociando con otra, y que estaba asomada en la ventanilla desde la parte exterior.

Después de identificarles, al conductor del automóvil se le encontró en el interior del bolsillo del pantalón una placa de unos 10 gramos de hachís compacto y varios billetes de 5 y 10 euros.

ANOTACIONES

Al inspeccionar el vehículo sospechoso, los agentes no solo se quedaron con los primeros 10 gramos incautados, sino que localizaron bajo el asiento del conductor, en un compartimento, varias tabletas de la droga, preparada para cortar para su venta al consumidor, en concreto tres bloques que sumaban más de 210 gramos de la sustancia, junto a más de 400 euros en billetes de 5, 10 y 20 euros, procedentes, supuestamente, de la venta de la droga, y unas anotaciones que podrían ser el resultado de las transacciones realizadas. Ante estos hechos, el joven de 25 años fue detenido por los agentes de la Policía Nacional como presunto autor de un delito contra la salud pública.

ESTUDIOS

Los hechos ocurrieron cara al fin de semana, cuando se dispara el consumo de este tipo de drogas. Así lo revelan los últimos estudios, como el realizado por Patim, que alerta de que la edad de inicio de consumo ha bajado en los últimos años de los 16 a los 14 años. O por expertos de la Universidad CEU-Cardenal Herrera de Castellón, que muestran que ha ido bajando la media de edad entre los consumidores esporádicos o habituales y que el momento de mayor consumo, tanto de marihuana como de hachís, se realiza en periodos de ocio, como fines de semana o fiestas, además de ser un consumo recreativo y en compañía.