El hombre detenido el martes por pinchar, presuntamente, las ruedas de unos 50 camiones en la AP-7 es un agente de los Mossos adscrito al área de seguridad en dependencias penitenciarias, según confirmó ayer la policía catalana. El arrestado, de 51 años y vecino de Montmeló (Barcelona), está de baja desde septiembre y ha sido suspendido de sus funciones, tras el expediente que le ha abierto la división de Asuntos Internos. Se le imputan delitos contra la seguridad del tráfico y daños. Los investigadores concluyen que el detenido, que actuó solo, cometió los hechos de forma intencionada y premeditada.

La investigación continúa abierta para aclarar los motivos por los que actuó este individuo, que se ha negado a declarar ante los agentes y ayer pasó a disposición del juez de guardia de Granollers. El magistrado ha acordado la prórroga de su detención hasta hoy ante la necesidad de realizar varias diligencias antes de tomarle declaración.

PESQUISAS // El primer caso ocurrió el pasado 1 de diciembre, cuando 13 camiones sufrieron pinchazos en la AP-7, lo que causó complicaciones en esta arteria viaria. Esta acción sucedió sobre las cuatro de la madrugada. En un primer momento se creyó que los pinchazos se produjeron debido a que un camión que llevaba piezas metálicas había perdido parte de la carga en la calzada. El segundo episodio, con una treintena de camiones afectados, ocurrió el día 5 y ya se abrió una investigación, al sospechar que podía tratarse de un sabotaje.

El arrestado fue descubierto porque el día 5, en el segundo de sus sabotajes, los agentes hallaron indicios que situaban su vehículo en las inmediaciones de donde, supuestamente, puso de madrugada una plancha con tornillos para pinchar las ruedas de los camiones que pasaban por la autopista. Los Mossos han visionado las cámaras de la autopista para identificar al presunto autor de los pinchazos.