Dos años y medio de prisión por los delitos de robo con violencia, detención ilegal y una falta de lesiones. Víctor A.L., de 41 años, se enfrentó ayer a su juicio en la Audiencia Provincial y su defensa aceptó una pacto con la Fiscalía.

Reconoció que hace ahora once años, en marzo del 2009, participó --junto a otra persona no identificada-- en el secuestro de un vecino de Segorbe al que solicitaron una cita como intermediario de una entidad bancaria para hablar de un supuesto embargo.

Una vez dentro del vehículo en el que habían quedado, cerraron el turismo por dentro, lo amenazaron con una supuesta pistola y lo maniataron con bridas y cinta aislante, según el acuerdo alcanzado por las partes. Le taparon los ojos, le inmovilizaron las piernas, le quitaron la cartera y las llaves de su domicilio y le propinaron algunos golpes.

Según admitió ayer el procesado, dejaron al afectado en el interior del vehículo, maniatado. Fueron a la casa de la víctima y se llevaron un reloj, un anillo y algo de dinero en efectivo.

Por su parte, el herido intentó zafarse de las bridas y logró salir del coche y pedir ayuda a una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico que pasaba por la carretera de Altura, donde lo abandonaron.

El denunciante sufrió un esguince de tobillo y heridas por el forcejeo con sus captores. El ahora condenado deberá pagarle al denunciante 3.800 euros por sus lesiones y daños morales.