Dos jóvenes catalanes, Jonathan P.C. y Mireia S.D.L.T., han sido condenados a dos años de cárcel por vender MDMA y cannabis durante el festival Rototom del 2014, en Benicàssim, y pegar a los guardias civiles que los sorprendieron con las drogas.

Los agentes los pillaron cuando cerraban una venta y les requisaron 39 gramos de cannabis y 5,84 de MDMA. Jonathan P.C., al saberse sorprendido, echó a correr, intentando huir de los agentes, siendo alcanzado por uno de ellos e iniciando un forcejeo.

El camello propinó al guardia civil un bofetón en la cara y le causó un corte en el antebrazo. Tras agredirlo, le arrojó varias bolsas de droga a la cara, rompió al efectivo policial el reloj y también el pantalón del uniforme.

Mireia S.D.L.T., por su parte, intentó fugarse y fue perseguida por una agente, a la que insultó gravemente cuando fue alcanzada. “Toma, zorra de guardia; que me sueltes puta”, le gritó mientras le daba patadas.

Ambos reconocieron los hechos y aceptaron sendos delitos contra la salud pública, atentado y dos faltas de lesiones.

Fueron condenados, con arreglo al acuerdo alcanzado con la fiscala, a dos años de prisión y una multa de 475 euros, así como a abonar a los dos guardias civiles heridos la indemnización de 155 euros por las agresiones. H