La Guardia Civil detuvo en Almoradí y en San Bartolomé (Alicante) a dos hombres de 25 y 30 años, ambos españoles, como presuntos autores de nueve delitos en explotaciones agrícolas, de donde sustrajeron 12 lechones de 20 kilos cada uno y numerosa maquinaria agrícola. Debido a las siete requisitorias judiciales que acumulaban, el juez decretó prisión provisional para el más joven de ellos.

Según la investigación de la Comandancia, en uno de los robos con fuerza que perpetraron, los detenidos llegaron a introducir en un solo vehículo, sustraído anteriormente para ese propósito, 12 lechones, numerosos objetos de maquinaria agrícola y cableado de cobre, todo ello valorado en más de 7.500 euros.

Cuando intentaron introducir todo esto en el coche robado, les faltaba espacio, por lo que decidieron deshacerse del material que habían conseguido en otro asalto anterior, dejándolo abandonado en esa segunda finca, ya que este nuevo material les parecía más atractivo que el anterior.

Del análisis de los diferentes robos se dedujo que el modus operandi se repetía: durante el día los autores localizaban posibles objetivos, les seguían, estudiaban sus movimientos y, al caer la noche, materializaban el asalto, utilizando vehículos robados.