La Policía Nacional ha detenido en Orihuela a un segundo miembro de una banda que asaltó con armas de fuego, en diciembre del 2014, un camión cargado con tabaco en la autovía A-7, a la altura de Cox (Alicante), y que estaba formada por tres personas que se hacían pasar por guardias civiles. El robo resultó frustrado porque los ladrones no consiguieron arrancar el camión y lo dejaron abandonado en la autovía, informaron ayer fuentes policiales.

Los hechos sucedieron cuando un camión con una carga de tabaco, valoraba en 200.000 euros, circulaba por la autovía A-7. A la altura de Cox, un coche se situó delante del camión, haciéndole aminorar la marcha y detenerlo, mediante el uso de un dispositivo luminoso propio de los vehículos que utiliza la policía.

Del automóvil se apearon tres individuos con pasamontañas, chalecos de guardias civiles y armas de fuego, quienes se aproximaron al camión y obligaron a sus dos ocupantes a bajar de él.

Tras cachearles, les ataron las manos en la espalda con bridas, les pusieron gafas opacas y dos de los delincuentes les trasladaron hasta una urbanización de Orihuela, mientras el tercero se quedó en el interior del camión.

El asaltante que estaba en el camión trató de arrancarlo y, al no conseguirlo, decidió dejarlo abandonado en plena autovía. La banda tenía un segundo camión para trasladar la carga. H