Otro fin de semana negro en las carreteras catalanas. A las tres muertes del sábado en Tarragona se sumaron en la madrugada de ayer las de dos jóvenes en Lloret de Mar. Su vehículo salió de la carretera y se precipitó por un desnivel de 30 metros -unos diez pisos de altura-, según informó el Servei Català de Trànsit (SCT).

El conductor, cuyas iniciales son B. E., tenía 27 años y era de nacionalidad marroquí, aunque residía en los Países Bajos. El hombre que viajaba en el asiento del copiloto, A. T., tenía 24 años y era alemán. Por causas que los Mossos d’Esquadra todavía investigan, el conductor perdió el control y el turismo cayó por una pronunciada pendiente y, tras impactar contra el suelo, acabó incendiándose y quedó totalmente calcinado. En su interior los equipos de emergencia hallaron los cadáveres de los dos jóvenes ocupantes.