Dos hermanos de 15 y 17 años, de origen búlgaro, fueron detenidos por torturar a un joven compatriota, de 20, en la vivienda de su víctima, en Cheste, por una supuesta deuda por drogas. Los dos menores, que se encuentran ya en un centro tras acordar el juez su internamiento en régimen cerrado dada la gravedad de los hechos, grabaron la paliza y las torturas con un teléfono móvil.

Durante más de una hora sometieron a su víctima a todo tipo de vejaciones, llegando a herirle con unos alicates y causándole lesiones en varias extremidades. Incluso cuando el joven perdía el conocimiento, los presuntos agresores le echaban agua fría para reanimarlo y así seguir golpeándolo, informaron fuentes jurídicas. Se les imputan los delitos de lesiones agravadas con instrumento peligroso, contra la integridad moral y detención ilegal.

Los hechos ocurrieron a mediados de noviembre cuando la víctima acudió a la Guardia Civil de Cheste con lesiones graves en las piernas, las manos y el rostro, denunciando que dos conocidos, ambos menores, se habían presentado en su casa, y tras abrirles la puerta comenzaron a agredirle a la vez que le exigían dinero.

Según la denuncia interpuesta por el agredido, que tuvo que ser evacuado al Hospital de Manises para ser atendido de las lesiones, los dos menores, que son hermanos, le obligaron a quitarse los pantalones y comenzaron a torturarle con dureza.