Dos mujeres murieron y otra resultó herida grave en Madrid a causa de sendas agresiones, dos de ellas a manos presuntamente de sus parejas y la tercera por causas que aún se investigan, en menos de 24 horas.

El primer suceso se produjo el miércoles en el barrio de Vicálvaro, cuando hubo una explosión de gas en la casa donde residían la víctima y su pareja. El origen de la explosión se localizó en una tubería manipulada presuntamente por el hombre, de 32 años, la misma edad que tenía su pareja, con la que también compartía la nacionalidad hondureña.

La mujer, que también presentaba un corte en el cuello, falleció instantáneamente, pero el hombre fue trasladado al Hospital de La Paz con heridas graves y finalmente murió ayer.

También ayer, unos vecinos de un inmueble de Alcobendas avisaban de otra agresión a una mujer de 45 años apuñalada en el cuello. Cuando acudieron al lugar, los policías encontraron en la casa, cuya puerta estaba abierta y forzada, y se encontraron el cuerpo sin vida de la mujer.

Los investigadores sospechan que se trata de una prostituta y las heridas se las causó un cliente. Las estadísticas oficiales no consideran que las muertes de prostitutas a manos de sus clientes sean violencia machista.

En cualquier caso, la policía va a tomar declaración a su exmarido, que tiene la custodia de los niños de la pareja y a quien ella había denunciado anteriormente.

El último de los sucesos, que los investigadores sí están tratando como de violencia machista, ocurrió sobre las cuatro de la tarde, cuando una mujer de 24 años con cuatro heridas de arma blanca cayó por una ventana desde una altura de cinco metros en el barrio de Usera. Se desconoce si la mujer se tiró o fue empujada, pero lo que sí comprobaron los sanitarios del Samur-Protección Civil es que tiene cuatro heridas de arma blanca: dos en un brazo, una en un hombro y la otra en el hemitórax derecho.