Una niña de 6 años y su hermano, de 4, fallecieron ayer en el incendio de su vivienda, en el barrio del Besòs de Barcelona. El hermano pequeño, de 2 años, permanece ingresado en estado crítico en el Vall d’Hebron, donde también están la madre, con ansiedad y quemaduras que no presentan gravedad, y el padre, con ansiedad. Fuentes cercanas a la investigación aseguran que los niños se encontraban solos cuando se produjo el incendio y que la madre se quemó al intentar salvar al menor de sus hijos.

El incendio se inició por circunstancias que se están investigando en la pequeña vivienda okupada --uno de los muchos pisos de patada del deprimido barrio--, donde la familia, de etnia gitana, vivía desde hacía unos cuatro años, explican los vecinos.

Mohamed, vecino de la primera planta de la finca, mostraba su móvil. “He sido el primero en llamar a los bomberos. A las nueve y diez”, relató el hombre, de origen paquinastí. “Salía de casa y he visto las llamas”, detalló. Su vecino de abajo, que vive pared con pared con el siniestrado, explicó que había oído ruido desde las ocho y media, pero que no fue hasta las nueve cuando se dio cuenta de la tragedia, cuando la madre aporreó la puerta pidiendo auxilio. “Pero las llamas eran muy grandes y había mucho humo ya en la escalera. Era imposible entrar”, recordaba.

Los Bomberos de Barcelona recibieron el aviso a las 9.12 horas y desplazaron al lugar 10 dotaciones y tres ambulancias, además del SEM y la Guardia Urbana. El comisionada de Seguridad, Amadeu Recasens, calificó de “excelente” la labor de los bomberos y los equipos de emergencia que se movilizaron hasta el lugar: “Los bomberos llegaron en muy poco tiempo y por eso pudieron sacar con vida al tercer niño”.

“No se saben aún las causas del incendio ni si la existencia de las rejas en las ventanas de los bajos han sido determinantes”, señaló.

El jefe de día de los Bomberos de Barcelona, Rubén Estela, aseguró que “probablemente se ha producido un efecto de condensación al ser una estancia pequeña con las ventanas y la puerta cerradas, y el fuego se ha visto muy tarde desde fuera, hasta que no han estallado los cristales de las ventanas”. Algunos testigos aseguran que los niños estaban solos y que la madre “había salido a comprar leche”. H