Cuando uno se dirige a Riba-roja de Túria desde València, una de las vías preferentes es ir a través de Manises y cruzar el polígono industrial asiático. Ayer, la normalidad reinaba entre los centenares de naves industriales que custodian la carretera principal pese al miedo social que ha generado el coronavirus en todo el planeta. La orden del Gobierno chino fue clara: cualquier persona que hubiera estado en?China durante el mes de diciembre y enero debía cumplir con una cuarentena de dos semanas en sus casas.

Dicho y hecho. Los propietarios del Bar Vivers de Riba-roja de Túria han cerrado su negocio. «Llegamos el 13 de febrero a Riba-roja de Túria.?Debido a la situación actual del?coronavirus vamos a aislarnos voluntariamente durante 14 días. ¡Abrimos el día 28 de febrero! Perdonad las molestias».