Se volvió loco por un ataque de celos. Un joven, de 20 años y origen rumano, ha sido arrestado por la Policía Nacional de Castellón tras echar abajo la puerta de una casa de la capital y dar una brutal paliza al propietario del inmueble en mitad de la noche, según ha podido saber Mediterráneo de fuentes fidedignas.

El motivo de la agresión fue, presuntamente, el mensaje que la víctima le envió a una mujer, de la que el agresor estaba enamorado, a través de Facebook. Al descubrir la comunicación entre ambos, el detenido se puso furioso, tuvo un ataque de ira y decidió indagar quién era el susodicho y dónde vivía para atacarlo.

Tras lograr saber la dirección del emisor del mensaje, se dirigió a su casa, en la calle Lepanto de Castellón, y, en plena noche y a patadas, rompió la puerta del inmueble con extrema violencia y accedió al interior a toda velocidad.

ATACADO EN SU CAMA // La víctima, que dormía en su cama, no pudo reaccionar a tiempo y recibió numerosos golpes y puñetazos por todo el cuerpo durante algunos minutos. Los gritos del dueño del piso, intentando cubrirse y pedir auxilio por la agresión, alertaron al vecindario de la finca de viviendas, pues el asalto al piso se había producido de madrugada.

Los agentes de la Policía Nacional se trasladaron a la casa y detuvieron al joven rumano, que está acusado de dos delitos, de lesiones y allanamiento de morada, y lo trasladaron a las dependencias policiales de la comisaría provincial, donde permaneció hasta su puesta a disposición judicial.

Por su parte, el herido fue atendido por efectivos sanitarios desplazados a la vivienda e interpuso, cuando los especialistas lo curaron de las lesiones, una denuncia. Según ha podido saber este periódico, no era la primera vez que el susodicho se veía implicado en una paliza, pues cuenta con un carácter conflictivo y antecedentes policiales por agresiones previas a terceros.

El delito de lesiones, tipificado en el artículo 147 del Código Penal, está penado con prisión de tres meses a tres años; y el allanamiento de morada, del artículo 202, puede comportar penas de cárcel que oscilan entre uno y cuatro años cuando se ejerce la violencia o la intimidación, como es el mencionado caso sucedido.

En el 2014 la Audiencia Provincial condenó a tres hombres a cinco años y medio a cada uno por apalear a un matrimonio en Vila-real y en presencia de su hija de cuatro meses, a los que habían asaltado cuando entraban al garaje de su domicilio. H