Los forenses que examinaron el cuerpo de Diana Quer afirmaron que las lesiones que se hallaron en los huesos de su cuello indican que fue estrangulada usando una brida, y no con las manos, al tiempo que han apuntado que en la corredera de esta herramienta «quedaron atrapados pelos».

En la octava sesión del juicio por el crimen de Diana Quer, los forenses que examinaron el cadáver admitieron que, en medicina, «nada es al 100 por cien», pero se reafirmaron en que las lesiones producidas son «más compatibles con el uso de la brida».

Los cuatro forenses también se manifestaron sobre la autopsia genital realizada: «No hallamos nada que permita pensar en una lesión. Pero el hecho de no encontrarlos no significa nada. No excluye nada. Las agresiones sexuales son de índole de lo más variado».