El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha aumentado de 30 a 40 años la condena del castellonense Manuel Antonio Mas por el doble crimen de Càlig, dejando igual la pena impuesta al empresario compostelano Isauro López, sentenciado a 28 años.

El alto tribunal valenciano, que revisó en abril la sentencia tras recurrirla todas las partes del proceso, ha incrementado en 10 años la pena de prisión para el intermediario y cooperador necesario de las ejecuciones a tiros del vinarocense Juan Manuel Mata y de la cubana Yalennys Valero en el 2005. Los magistrados han estimado el recurso interpuesto por una de las acusaciones particulares, que pedía que se le aplicara al castellonense la agravante de alevosía en sendos asesinatos, por lo que han elevado de 15 a 20 años de cárcel la pena por cada una de las muertes violentas.

Mas fue el encargado, según quedó probado durante el juicio celebrado el pasado noviembre en la Audiencia Provincial de Castellón, de contactar con el sicario Emilio Pérez Rivera, autor material de las muertes y condenado a 44 años de prisión en el 2008.

Según consideró probado el tribunal del jurado y, posteriormente, el magistrado Esteban Solaz, Mas participó, junto con Pérez Rivera y en un número indeterminado de ocasiones, en algunas de las tareas de vigilancia sobre la casa de las víctimas.

El tribunal valenciano ha desestimado, asimismo, los recursos de las defensas de los dos condenados, que pedían la revocación de la sentencia, así como del recurso del representante del Ministerio Fiscal, que pedía que el empresario gallego fuera condenado como inductor de dos delitos de asesinato y no de homicidio.

Y es que tanto la Fiscalía, como las acusaciones particulares, solicitaban que Isauro López fuera sentenciado por dos asesinatos, al ser el inductor y autor intelectual del crimen. Sin embargo, el tribunal ha considerado que el hecho de que encargara las muertes no demuestra que supiera los detalles de cómo iban a producirse. H