Cuatro tripulantes de una lancha de cinco metros de eslora encallaron ayer en la playa de Almenara tras quedarse sin gasolina, según informaron a este diario fuentes policiales. Los afectados dieron la voz de alarma y pidieron ayuda para poder liberar la embarcación. A la llegada de los bomberos de la Diputación provincial y de los agentes municipales comprobaron que todas las personas se encontraban en perfecto estado y que habían podido bajar a la playa sin problemas. Les dijeron que debían avisar al seguro para desencallar la lancha al no haber ninguna emergencia ni tripulantes heridos. Cuando fueron a arrancar el motor, no respondía al fallar la batería y estar la barca totalmente llena de agua.

Hace ahora cuatro meses otra nave, un pesquero de arrastre, encalló en Peñíscola entre las rocas de la escollera cuando estaba a punto de entrar por la bocana con las capturas de la jornada. La tripulación no resultó herida, pero el barco comenzó a hundirse, causando gran expectación y su rescate en días posteriores se vio dificultado por el temporal.