Un burrianense se enfrenta hoy a 63 años de prisión, acusado de seis delitos de abusos sexuales continuados a menores, exhibicionismo, pornografía infantil y posesión de material pornográfico, como ya avanzó Mediterráneo.

El Ministerio Público sostiene que el procesado, entre los años 2007 y 2013, se aprovechó de su trabajo en un estudio de fotografía de Burriana para abusar de las hijas de los propietarios, de cuatro y cinco años, en las instalaciones de la empresa.

Según la Fiscalía, el procesado les realizaba presuntos tocamientos y masajes, al tiempo que les enseñaba sus partes íntimas, haciendo que las niñas en ocasiones lo tocaran, tomando también fotos de las menores desnudas.

Además de la pena de cárcel, el fiscal pide indemnizaciones que oscilan entre los 15.000 y 50.000 euros para las víctimas.