El atracador multirreincidente, de nacionalidad ecuatoriana y de 30 años, que el pasado día 9 intentó escaparse de los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Burriana (como publicó Mediterráneo en exclusiva) tras atacar al agente que lo custodiaba, ha ingresado en prisión como presunto autor de diez delitos de robo con intimidación en gasolineras de la provincia y un delito de hurto de uso de vehículo a motor, según especificó ayer la Benemérita a través de un comunicado de prensa.

Al hombre los investigadores le atribuyen una serie de atracos perpetrados durante el mes de abril usando para ello un cuchillo de grandes dimensiones con el que intimidaba a los empleados de las gasolineras. En concreto habría atracado en Almazora, Burriana, Nules y Benicàssim, donde se habría apoderado, supuestamente, del dinero de las cajas registradoras.

El delincuente, además, contaba con una orden de expulsión del territorio nacional.

Cuando fue detenido se mostró muy violento, llegando a herir a un guardia civil de Burriana al que intentó propinar un puñetazo, que el agente esquivó, pero luego lo cogió de la camisa cayendo el operativo al suelo. El delincuente trató de quitarle, incluso, la pistola, pero fue reducido.