Un indigente de nacionalidad rumana, que pedía limosna frente al mercado de la Vall d’Uixó, acusado de un delito de agresión sexual contra una mujer con ligero retraso mental, no solamente negó el delito, sino que añadió que eran «novios» y que «la familia» de la víctima no lo quería. Este fue su testimonio durante el juicio celebrado ayer en la Audiencia Provincial de Castellón. Afirmó que desconocía que la mujer tuviese una «deficiencia mental moderada», como así lo calificó uno de los peritos en el proceso. Los hechos, según el fiscal, ocurrieron el 21 de agosto del 2014. Al imputado se le acusa de «meter a empujones en el baño de hombres del mercado a la víctima con la intención de satisfacer su propia sexualidad contra la voluntad de ella y, tras quitarle las bragas, la penetró vaginalmente contra la pared».

El individuo negó que la forzara a entrar en los citados servicios y aseguró que la relación sexual «fue consentida». «Éramos novios hacía tres meses y nos escribíamos cartas de amor», contó el acusado, «pero la familia se oponía a la relación», añadió.

COMUNICACIÓN // El varón señaló que «un amigo» le escribía «las cartas en valenciano» porque él apenas habla «español y menos valenciano, pero ella sí lo hablaba» y se comunicaban «en esa lengua». Consideraba a la víctima «normal, muy cariñosa y con gran corazón». Mientras, la mujer, que declaró a puerta cerrada, dijo que el inculpado la «metió en el baño», le tapó «la boca» y la «penetró vaginalmente». Dijo no acordarse «de nada más». La madre de la víctima manifestó que «varias veces» comentó al hombre «que se apartara» de su hija.

También declaró una sobrina. Contó que «una amiga», cuyo padre es el guardia jurado del mercado, le «llamó por teléfono» para decirle que había visto salir a su tía «del servicio del recinto con un hombre». «La llevamos al ginecólogo que, tras explorarla, nos explicó que había perdido la virginidad», detalló en el juicio.

Por último, una de las forenses que analizó a la mujer, en su declaración, aseguró que, tras varios intentos fallidos, le confesó que había tenido «hasta tres veces relaciones sexuales consentidas con el presunto agresor».

El juicio ha quedado visto para sentencia y fiscal pide 15 años de cárcel para el hombre