Una mujer de avanzada edad de Burriana ha sido víctima de una estafa millonaria a través de las redes sociales. Un engaño que hubiera tenido consecuencias graves para la mujer, de no haber sido por la intervención de la Guardia Civil, que ha logrado identificar, citar y detener al presunto autor.

La afectada comenzó a hablar, a través de internet, con una persona meses atrás. Conversaban, fundamentalmente, por Facebook, pero también llegaron a mantener conversaciones telefónicas.

El interlocutor trataba de ganarse su confianza y fingir una relación de amistad. En un momento dado, el hombre le propuso a la anciana comprarle un cofre que contenía 350.000 euros a cambio del pago de 19.000.

La víctima aceptó y realizó una primera entrega de 12.000 euros, para lo cual el autor de la estafa se trasladó a Burriana. Tras dar el dinero al ahora arrestado, la Guardia Civil de la localidad tuvo conocimiento del caso e inició una exhaustiva investigación.

Los agentes supieron que el estafador iba a realizar un segundo viaje para recoger los 7.000 euros que faltaban y se estableció, con el objetivo de interceptarlo, un operativo en el que se pudo detener al hombre, de 38 años y de nacionalidad nigeriana. Los agentes le atribuyen un delito de estafa, así como otro delito de resistencia y desobediencia, debido a que se revolvió durante su arresto.

Las diligencias instruidas por la Benemérita de Burriana, junto con el varón detenido, han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 3 de Vila-real.

Las autoridades recuerdan la importancia de mantener todas las cautelas a través de las redes sociales y no ceder a chantajes, extorsiones de tipo sexual o propuestas poco creíbles con mucho dinero de por medio, como sucedió en este caso de Burriana.

Chantaje sexual, a la orden del día

En los últimos meses un chantaje sexual a través del correo electrónico golpea con fuerza a Castellón. La mafia que lleva a cabo el engaño envía un correo electrónico a la víctima en el que le dice que, mientras veía un vídeo pornográfico en internet, un virus ha entrado de forma remota en su ordenador o móvil y le ha grabado masturbándose. La persona afectada entra en pánico al leer, además, que el remitente del email conoce la que es o ha sido en algún momento su contraseña de redes sociales o de correo. La mafia amenaza al receptor con hacer públicas las supuestas imágenes sexuales que tiene si no efectúa en el plazo de 48 horas un pago de unos 800 euros (a veces piden más de 2.000) en bitcoins (criptomoneda). Le dicen que, al tener su contraseña, difundirán el vídeo a todos sus contactos.

La Policía Nacional y la Guardia Civil advierten de que se trata de un burda extorsión y piden que, pese al miedo, ninguna víctima pague el supuesto rescate. Al ignorar la amenaza, no sucede absolutamente nada.