Importante timo del tocomocho en Castellón. Un anciano de 74 años ha perdido un total de 20.000 euros tras estafarle dos hombres, que le abordaron en la avenida Gran Vía Tárrega Monteblanco, mientras la víctima iba a comprar, y le convencieron para que les entregara todos sus ahorros, según ha podido saber Mediterráneo de fuentes cercanas al afectado.

El hombre se encontró con dos varones, de mediana edad y nacionalidad española. Uno de ellos se hizo pasar por discapacitado psíquico y dijo tener toda una serie de décimos de lotería premiados. Por su parte, el otro individuo, muy bien vestido y educado, examinó los boletos y aseguró que el premio ascendía a 300 millones de euros.

El hombre que fingía tener problemas mentales dijo no saber dónde podía cobrarlo y, sin saber cómo ni por qué, convencieron a la víctima para que los llevarla hasta su entidad bancaria para sacar dinero y entregárselo al falso discapacitado a cambio de que el anciano se quedase con los décimos supuestamente premiados. Sin embargo, los dos estafadores no se quedaron solamente con las pertenencias que el anciano tenía en Castellón, sino que lo llevaron en coche hasta Ares del Maestre y Vilafranca, donde el afectado tiene sendos inmuebles y otras cuentas bancarias.

EL BOTÍN // Al final, lo convencieron para que les entregara 20.000 euros y, cuando tuvieron en sus manos todo el botín se dispusieron, junto a la víctima, a volver a Castellón. A mitad camino, el falso discapacitado dijo tener hambre y pidió que pararan para comer. La víctima se ofreció a comprar unos bocadillos en un bar de carretera y, mientras los encargaba en el establecimiento, los dos estafadores huyeron en coche del lugar, dejando al anciano en el citado local.

Al salir de él y ver que los dos individuos se habían marchado, el afectado se dio cuenta de que había sido víctima de una gran estafa. Acudió a la comisaría de la Policía Nacional de Castellón, que ha iniciado una investigación, y denunció lo sucedido.

No es el único caso registrado en las últimas semanas en Castellón, pero sí el más cuantioso de los últimos años. Muchas de las víctimas no denuncian ante la policía por la vergüenza de haber caído en el timo. H