La Policía Nacional ha detenido en Castellón a diez personas como presuntas autoras de falsificación de documentos, estafas a la Seguridad Social y pertenencia a organización criminal. Los implicados habían formado un entramado que tenía como finalidad obtener prestaciones y otros beneficios de la Seguridad Social, así como permisos de residencia en la oficina de Extranjería.

La investigación se inició en diciembre, en colaboración con la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Castellón, cuando se detectó que una empresa de la capital podría estar defraudando a la Seguridad Social.

La compañía contrataba a trabajadores extranjeros, a los que daba de alta por periodos cortos de tiempo. Se trataba, según ha informado la Policía Nacional, de una empresa con un domicilio social ficticio y falta de actividad. Los cabecillas de la organización --un asesor reincidente en este tipo de delitos y un gestor-- se valían de un tercero, que era el hombre de paja de cara a los trabajadores. Para dar de alta a los templeados, les hacían pagar una cuota mensual para la empresa, además de los gastos por su alta en la Seguridad Social.

El objetivo de algunos de ellos era conseguir, por medio de los contratos, acceder a subsidios y a las cotizaciones necesarias para tener prestaciones por incapacidad, bajas o jubilaciones. La investigación sigue abierta y no se descartan más arrestos.