La Policía Nacional desarticuló en Benidorm (Alicante) una organización criminal que daba de alta en la Seguridad Social a falsos trabajadores para que estos cobraran prestaciones económicas o lograran la residencia en España.

El fraude a la Tesorería General de la Seguridad Social sobrepasa los 120.000 euros, y la operación, que se desarrolló a lo largo de dos años y medio, se saldó con 38 detenidos, según informó el cuerpo.

Al parecer, el cabecilla de la banda se ofertaba como conseguidor de contratos de trabajo para que pudiesen optar a un permiso de residencia o cobrar subvenciones y acceder a préstamos bancarios u otros beneficios derivados de la inscripción en el sistema público de la Seguridad Social, a cambio de un pago por estos servicios fraudulentos.

Esta persona actuaba como nexo entre ciudadanos que necesitaban un contrato de trabajo y los empresarios que, en algunos casos, permitían y tenían conocimiento del alta de trabajadores en sus firmas, recibiendo en contraprestación cantidades de dinero.

La investigación fue llevada a cabo por la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional de Benidorm.