El artefacto explosivo de fabricación estadounidense de la Segunda Guerra Mundial hallado hace unos días a 2 millas náuticas de la isla de Tabarca fue explosionado ayer de forma controlada por la Armada española.

Según explica la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana a través de un comunicado, ocho artificieros detonaron la bomba en torno a las 17.30 horas después de trasladar el artefacto a una zona más segura que donde se hallaba, a 29 metros de profundidad. Este objeto, una carga de profundidad, había sido avistado el pasado sábado, día 8, por buceadores recreativos, que avisaron a la Guardia Civil.

VIGILADO DÍA Y NOCHE // Al día siguiente, agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) realizaron diversas inmersiones y localizaron el artefacto a 29 metros de profundidad, tras lo cual se balizó y se vigiló la citada zona para evitar accidentes mediante una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y las cámaras de larga distancia del Servicio SIVE (Servicio Integral de Vigilancia Exterior).

En un principio, los buzos del GEAS pensaron que se trataba de una bombona de butano, pero al acercarse comprobaron que estaban ante un artefacto explosivo y, además, muy antiguo.

Según el primer dictamen del Servicio GEDEX, la carga de profundidad es un modelo MK o Mark, utilizado por el Ejército norteamericano a finales de la Segunda Guerra Mundial para atacar desde buques o aviones a submarinos enemigos.

El delegado de Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, acudió ayer a Santa Pola a seguir los trabajos de desactivación del explosivo. «Era necesaria la eliminación ya que se trata de una zona muy transitada por embarcaciones y por submarinistas. Aunque no revestía peligro para la isla de Tabarca con su desactivación la zona volverá a ser apta para el buceo y la navegación», explicó Moragues.