La muerte de un vila-realense acusado de abusos sexuales a su hija menor ha obligado a la Audiencia Provincial de Castellón a extinguir la responsabilidad penal y archivar la causa. C. G., que debía sentarse ayer en el banquillo de los acusados de la Sección Segunda para enfrentarse a una pena de cinco años de prisión, falleció antes de que el caso llegara a juicio, confirman fuentes judiciales consultadas por este diario.

El hombre estaba acusado de haber mostrado un vídeo pornográfico a la menor a través de su teléfono móvil y haberla manoseado. Lo hizo, supuestamente, en abril del 2016, en su domicilio y mientras disfrutaba del régimen de visitas pactado con la madre de la pequeña tras la separación. Según relató el fiscal en su escrito de acusación provisional, el hombre realizó tocamientos a la pequeña en el trasero y el pecho y la obligó a dormir con él.

El Ministerio Público calificó los hechos como constitutivos de un presunto delito de abusos sexuales y otro de exhibicionismo. Además de la pena de cárcel solicitada, el fiscal abogaba por imponerle otros cinco más de libertad vigilada y la inhabilitación para ejercer la patria potestad durante otros dos años.

Según ha podido saber este periódico, C.G. ya fue condenado en mayo del 2018 por el impago de las cuotas de la comunidad de vecinos, en el marco de una causa en la que fue declarado en rebeldía --paradero desconocido--.

El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Vila-real, según consta en el documento al que ha tenido acceso este diario, lo sentenció a abonar 1.966 euros a la comunidad de propietarios, así como también al pago de los intereses legales desde el emplazamiento judicial, condenándolo además a las costas del juicio.

EXTINCIÓN

El fallecimiento del presunto autor de un delito obliga siempre a la extinción de la responsabilidad penal. Fue lo que sucedió, por ejemplo, con el doble parricida de Castellón, Ricardo Carrascosa, quien se suicidó en septiembre tras asesinar a sus hijas de 2 y 6 años. Lo mismo pasó con Víctor Llorens, el vila-realense exnovio de Andrea Carballo, quien la raptó y estrelló su coche contra una gasolinera.

El de ayer debía ser el segundo caso por abusos sexuales a menores que juzgaba la Audiencia Provincial esta semana. El lunes un joven de 22 años aceptó una pena de 24 meses de prisión por haber acosado y manoseado a una niña de 11 años en la biblioteca municipal de Vinaròs. El procesado presentaba un retraso mental leve y los magistrados le impusieron, además, cinco años más de libertad vigilada y una orden de alejamiento de 200 metros.