Una bebé de diez meses falleció ayer viernes en la localidad mallorquina de Manacor después de que el abuelo, de 56 años y que estaba a cargo de la nieta, se la dejara olvidada en el interior del coche durante varias horas, lo que la sometió a altas temperaturas, informó la Policía Nacional.

El suceso tuvo lugar cuando el hombre dejó a la pequeña en su automóvil, al parecer sobre las siete de la mañana, cuando estaba dormida.

Según fuentes policiales, a las 15.00 horas el abuelo se acordó de que su nieta estaba en el automóvil. El hombre regresó al coche y pidió ayuda de manera inmediata y, de hecho, la bebé fue atendida en primera instancia por un médico que pasaba por la calle y por dos empleadas de una clínica cercana, que no pudieron reanimarla. Tampoco los equipos sanitarios desplazados hasta el lugar pudieron hacer nada por salvarle la vida.

La bebé murió debido a la elevada temperatura del interior del coche familiar, mientras que su abuelo fue conducido al Hospital de Manacor por el cuadro de nerviosismo en el que se encontraba.

Según fuentes policiales, al hombre se le podría imputar un delito de homicidio imprudente, si bien la investigación está abierta para esclarecer lo ocurrido exactamente.