El sistema de videoconferencias de la Audiencia Provincial de Castelló, con fallos habituales, volvió a poner ayer en evidencia las comunicaciones judiciales. Hasta una hora y media tuvo que retrasarse el comienzo de un juicio por tráfico de drogas porque la imagen y el sonido de las videoconferencias no permitían el normal desarrollo de la vista en la Sección Segunda. Dos mujeres acusadas de llevar droga a un familiar a la cárcel de Albocàsser comparecían desde otra provincia y su declaración debía realizarse por medio de unos medios digitales con problemas recurrentes. Tras 90 minutos de pruebas, los tres magistrados tuvieron que cambiar de sala para poder proceder y los interrogatorios se realizaron con serias dificultades, para desesperación de las partes y los jueces.

La fiscal pide dos años y medio para cada una de las dos acusadas. Afirma el Ministerio Público que llevaron heroína y hachís a un preso en Albocàsser y que se lo entregaron en un vis-à-vis. Posteriormente, los funcionarios sospecharon y encontraron dos bellotas en el cuerpo del reo tras realizarle una radiografía.

Las dos mujeres negaron ayer ser las proveedoras de esas sustancias y dijeron que el interno las había logrado por sus propios medios. Varios agentes de prisiones dijeron que en la habitación del vis-à-vis encontraron un lubricante y que eso levantó sospechas sobre un pase de droga.