Los acusados de hacerse pasar por médicos y homeópatas y tratar a 42 pacientes en Vinaròs han afirmado no haber diagnosticado enfermedades graves y haberlos tratado y han defendido su titulación -homeópata y médico, respectivamente-, aunque el último ha reconocido no tener homologación en España.

Ambos han declarado este martes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón, donde ha comenzado el juicio contra ellos y una mujer, esposa de uno de los acusados y que trabajaba de administrativa en la clínica de Vinaròs.

Una cuarta procesada, la doctora que supuestamente coordinaba los tratamientos médicos, se encuentra en paradero desconocido.

La Fiscalía pide para los acusados 22,5 y 22,5 años de prisión por los delitos de intrusismo, estafa y contra la salud pública, así como 7 delitos de lesiones.

Según el fiscal, los dos hombres, puestos de acuerdo para obtener un beneficio patrimonial ilícito, "practicaron actos propios de un médico titulado y recetaban antibióticos", usando el talonario de la médico que también está acusada entre 2006 y 2009.

En el centro "recibían a los pacientes, les realizaban pruebas, emitían diagnósticos, en ocasiones de enfermedades graves que realmente no padecían, y les cobraban diversas sumas de dinero por los tratamientos".

Uno de los acusados es el conocido como "falso médico" que poseía una clínica en la localidad coruñesa de Ferrol en la que supuestamente trató a 145 pacientes sin poseer la titulación de medicina, en un proceso que está la espera de juicio.

A raíz de estos casos surgió la Asociación de Afectados de Intrusismo Médico (AIM), cuya presidenta, Esther Fontán, ha acudido este martes al juicio en Castellón.

Fontán ha manifestado ante los medios sentir "cierto alivio" al ver al acusado comparecer ante el juez y ha mostrado su deseo de que "esto sea el principio del fin de este tipo, que debería estar en la cárcel" por el daño causado a "casi 170 personas en Ferrol y Vinaròs".

En su declaración, el supuesto "falso médico" ha explicado que cursó "medicina osteopática" en Estados Unidos, un título que según ha dicho es igual al de medicina en ese país americano, pero ha afirmado que nunca consiguió homologarlo en España.

Además ha asegurado que acudió a Vinaròs en tres ocasiones para visitar a su amigo -el otro acusado-, al que conoció en un congreso de terapias holísticas.

A preguntas de la defensa, pues ha rechazado contestar al Ministerio Fiscal y las acusaciones, ha admitido conocer a los pacientes que han denunciado aunque ha asegurado que "no les trató", pero sí "les observó" o les dio consejo cuando se los encontraba en esos viajes a Vinaròs.

Ha asegurado que el proceso de Ferrol es "un fraude procesal absoluto" y que todo lo dicho en ambas causas son "cosas mendaces" motivadas, en su opinión, "por el afán de dinero de la presidenta de la asociación" de afectados de intrusismo médico.

El otro acusado ha explicado que él, junto a la otra doctora, fue quien montó la "clínica de estética" en Vinaròs, sin la colaboración del otro procesado, y ha defendido su inocencia frente a "un relato lacrimógeno de los hechos" por parte del Ministerio Fiscal.

Ha dicho que él es homeópata titulado y que su amigo acudió a visitarle a veces pero "nunca trató" a ningún "cliente", sino que ocasionalmente "vio por cortesía a alguno de los pacientes".

Asimismo ha dicho que la doctora que no ha comparecido es la que "llevaba la dirección médica y el control de los medicamentos" y que en la clínica solo se llevaban a cabo "terapias sin cirugía".

Su esposa, la tercera procesada, a la que se acusa de estafa e intrusismo y se le pide una pena de prisión de 8 años y 5 meses, ha dicho que ella ejercía únicamente de administrativa y que ninguno de los dos acusados trató médicamente a ningún cliente.

El juicio continuará este miércoles con la declaración de los afectados y los peritos y está señalado también para los días 17 y 18 de abril.