El falso psicólogo detenido por la Policía Nacional y acusado de intrusismo y de abusar sexualmente de una de sus pacientes en Vila-real trató e hizo terapia, entre otras personas, a familiares de Andrea Carballo, la vila-realense asesinada el 23 de diciembre del 2017 por su expareja, Víctor Llorens, quien la secuestró y estrelló el coche en el que ambos viajaban contra una gasolinera en la N-340, en Benicàssim.

Así ha podido saberlo Mediterráneo de fuentes del entorno, que aseguran que tanto la madre de la joven fallecida como su hermana, acudieron a consulta con el arrestado, que era voluntario de Cruz Roja y conocía a las víctimas a través de programas de la entidad en los que colaboraba.

INDIGNACIÓN

Los afectados se sienten «engañados» y «burlados» por el falso terapeuta, que tiene 53 años y responde a las iniciales J.E.LL.. Las víctimas aseguran que acudían a él para superar traumas como la pérdida de familiares o supuestos de violencia de género, mientras que Cruz Roja niega que se hiciera pasar por psicólogo en sus instalaciones. Afirman que era fuera de la entidad donde llevaba a cabo estas prácticas. Sin embargo, los damnificados se muestran, además, «indignados» con la entidad a la que representaba el susodicho y no entienden que pudiera tener acceso a sus casos sin que nadie detectara que era un «farsante».

En concreto, el detenido llegó a decirle durante sus terapias a la madre de Andrea Carballo, Inma Claramonte, que fuera a que un vidente le echara las cartas para superar la muerte de su hija, de 20 años, y que le recomendaba ingresarse voluntariamente en la unidad de Salud Mental del Hospital Provincial. Desde el entorno cercano de la familia sienten «estupor» por lo ocurrido y critican que el detenido se atreviera a «jugar con el dolor de gente que lo ha pasado tan mal».

«La madre de Andrea ha tenido problemas para encontrar psicólogos de pago que la trataran tras lo ocurrido porque le decían que no estaban preparados para abordar una cuestión tan delicada y compleja. Y este hombre, que no es psicólogo ni es nada, se ha atrevido a burlarse de ellos», inciden.

El detenido podría haber tratado a unas 40 personas y un total de siete ya han formalizado su denuncia, según han explicado afectados a este periódico.

LLEVABA COCHE OFICIAL

Según las denunciantes, el hombre se presentaba como miembro del gabinete de psicología de la organización y, además de carecer de formación, tampoco tenía carnet de conducir. Sin embargo, llegó a ponerse al volante de un vehículo oficial de Cruz Roja para llevar a sus pacientes a seminarios.

Un hecho que sí reconoce la entidad social, que admite que hasta ahora no pedía el carnet de conducir porque «se presuponía» que quien decía tenerlo, lo tenía.

Según ha podido saber este diario, el individuo inició, además, una relación sentimental con una de las personas a las que trataba y que también ha acabado denunciándolo en comisaría. La investigación sigue su curso.

DECLARACIÓN JURADA

Cruz Roja Castellón ha confirmado a Mediterráneo que estudia presentarse en el proceso como acusación porque se siente «agraviada». Sostienen que J.E.LL. falseó, cuando comenzó su colaboración, una declaración jurada en la que decía no tener antecedentes --este diario ya adelantó que los tenía por malos tratos y lesiones--.

Desde la organización inciden en que no se le requirió el certificado del Ministerio del Interior porque «no iba a trabajar con menores» y, por tanto, «no era necesario». Fue expulsado en cuanto hubo sospechas, dicen, y la institución de Vila-real cambió todas las cerraduras de su sede.