Un joven de 27 años y vecino de la Ribera de Cabanes vivió ayer de madrugada una pesadilla en su propia vivienda. A medianoche, cuando se encontraba en su casa de campo, situada a las afueras y en una zona aislada, pasada la autopista, tres hombres llamaron insistentemente a su puerta. El dueño del inmueble, que se encontraba con un amigo y una amiga en ese momento, se extrañó y preguntó quién era.

“Guardia Civil, abra la puerta”, le contestaron, de modo que el joven abrió. Tres hombres, con el rostro cubierto por pasamontañas y vestidos de chándal, lo sujetaron y maniataron con unas bridas. Los asaltantes, que se habían hecho pasar por falsos agentes de la Benemérita para ganarse su confianza y lograr el acceso a la vivienda de la Ribera, entraron en la vivienda y lo amenazaron.

Maniataron también a su amigo, dejando sin sujetar a la chica, que estaba muy nerviosa.

Los asaltantes, muy violentos, le preguntaron al joven dónde guardaba las cosas de valor. Al intentar resistirse, le propinaron distintos golpes por todo el cuerpo. Puñetazos, patadas, porrazos y le amenazaron con pegarle un tiro si no les obedecía.

La víctima pudo sufrir cerca de 50 golpes en la cabeza, según recuerda. Unas agresiones que le provocaron sangrado en el oído, moratones, rasguños y mareos.

HUIDA EN COCHE // Al comprobar que se trataba de un domicilio humilde y que no podían obtener un botín mayor, los asaltantes huyeron rápidamente de la casa. Lo hicieron en un vehículo que tenía la matrícula tapada y dejando a los tres jóvenes maniatados en el interior de la vivienda. Una vez se marcharon del lugar, las víctimas se dirigieron al ambulatorio de Orpesa, donde atendieron al dueño de la casa, herido por los asaltantes.

Tras realizarle unas primeras curas, los tres amigos se personaron en el cuartel de la Guardia Civil de Orpesa, donde relataron a los efectivos del instituto armado lo sucedido e interpusieron la correspondiente denuncia. Posteriormente, los efectivos lo derivaron al Hospital General de Castellón, donde le practicaron distintas pruebas para descartar lesiones de gravedad.

Los agentes han iniciado una investigación para dar con los falsos efectivos que asaltaron la casa, agredieron al propietario y le robaron dinero en efectivo.

El desagradable episodio, que el principal afectado compartió ayer en su perfil de una red social, corrió como la pólvora en Benicàssim, localidad donde el joven trabaja en un conocido bar. H