Fue un desafortunado accidente. El feriante de 44 años que resultó herido de gravedad al aplastarle la pierna un vagón de una atracción de la feria de Castellón el pasado lunes, pisó mal y se cayó en el peor momento, justo cuando venía hacia él el tren. Al verse malherido, el trabajador se escondió para evitar que los niños lo vieran sangrando y avisó a los servicios sanitarios. Así lo ha relatado él mismo a la Policía Nacional, que inició una investigación para esclarecer lo ocurrido en la atracción. H